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Perdiz roja
EspeciesAlectoris rufa

Perdiz Roja

Inglés: red-legged partridge. Francés: perdrix rouge. Italiano: pernice rossa. Portugués: perdiz vermelha.
Gallego: perdiz común. Catalán: perdiu roja. Vasco: eper gorria.

IDENTIFICACIÓN

La perdiz roja es una galliforme de tamaño medio que cuenta con una longitud total de 34-39 cm en los adultos, envergadura de 50 a 60 cm y un peso que oscila los 400 y 500 gramos. Presenta un plumaje de tonalidades diversas, si bien destaca el dorso de color pardo, la cola de color pardo-rojizo, las alas pardo-oscuras y una banda negra que nace en el pico y termina por el cuello, presentándose en forma de salpicaduras. Sin duda, es característica la fuerte coloración rojiza del pico, anillo orbital y patas que dan nombre a la especie. No existe dimorfismo sexual evidente (los machos y hembras son bastante parecidos) si bien el macho presenta espolones bien definidos en ambas patas desde el primer año de vida, suele ser de mayor peso y con el animal en la mano, es posible observar como la ceja, de color blanquecino, es más ancha. Durante la época de celo es fácil diferenciar a los machos de las hembras, ya que éstos muestran un claro comportamiento de defensa del territorio, incluyendo cánticos y vigilancia de los mismos.
Tradicionalmente, los individuos jóvenes de perdiz roja se diferencian en perdigones, igualones y pollos del año. Los perdigones son los pollitos que dependen del aporte calórico de los padres, de plumaje ocre con rayado pardo-oscuro, generalmente con edades inferiores a los 30 días mientras que los igualones son pollos de plumaje ocre, ya sin barrado en oscuro, pico pardo, patas pálidas y de un tamaño próximo al de los adultos, sin haber completado la muda del plumaje definitivo. Los pollos del año son aquellos que habiendo mudado, suelen presentar en la rémiges primarias 1 y 2 una mancha blanquecina en su extremo, teniendo esta consideración hasta los 9-10 meses siguientes.

DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT

La especie está ampliamente distribuida en la Península Ibérica, Francia meridional y central, noroeste de Italia y Córcega. Como consecuencia del interés cinegético, fue también introducida con éxito en las Islas Baleares, Gran Canaria y sur del Reino Unido.
El hábitat de la perdiz roja es diverso y salvo las áreas de alta montaña y humedales, ocupa preferentemente zonas abiertas pero con refugio abundante, tales como zonas agrícolas de viñedos y cereal, pastizales, matorral y entornos ricos en “ecotonos” o elementos diversificadotes del paisaje.

ASPECTOS REPRODUCTIVOS

Existen dos períodos diferenciados desde el punto de vista reproductivo: el período de celo y reproducción y el período de bandos. Desde el inicio del invierno (en dependencia de la altitud y latitud), comienzan a observarse parejas que, una vez fijada el área de anidamiento, construyen un nido en el que realizan una puesta media de 7-18 huevos. Se ha demostrado que el macho puede incubar una segunda nidada y que ambos sexos son promiscuos. Tras 23-24 días de incubación nacen los perdigones, que son nidífugos. Una vez llegado el período de caza, el número medio de perdigones por pareja se sitúa en torno a 5-7 individuos. El período de bandos, desde final del verano hasta el siguiente periodo reproductor, presencia la agrupación de polladas (progenitores con sus pollos) y otras perdices que no se han reproducido.

ALIMENTACIÓN

El alimento de la perdiz es mayoritariamente de origen vegetal pero con un porcentaje no despreciable de origen animal. Los adultos son eminentemente herbívoros, destacando frutos, semillas, hierba, raíces, flores y hojas, aumentando la ingesta de invertebrados en primavera y verano. En los pollos, por el contrario, es necesario un gran aporte de proteína de origen animal durante el primer mes de vida, disminuyendo éste de forma gradual.

DINÁMICA POBLACIONAL

Nos encontramos ante una especie sedentaria, en la que tanto el bando como la pareja se comportan como un solo individuo. En el bando, existe un reparto de tareas por el cual mientras unos individuos se alimentan o descansan, otros vigilan, manteniéndose en todo momento una comunicación entre los individuos. En la pareja, el macho suele emplear la mayor parte de su tiempo vigilando y defendiendo el territorio, dedicándose la hembra a la alimentación y preparación del nido, aunque el cuidado de la prole la realizan ambos progenitores.
En poblaciones bien gestionadas, la proporción de sexos suele estar equilibrada, si bien puede variar en dependencia de la presión de caza (se suele cazar una mayor proporción de machos), y el control de predadores (las hembras suelen morir en mayor proporción durante la época de puesta e incubación). Según las estimaciones disponibles, en cotos bien gestionados incluyendo un cupo de capturas razonables, menos de un 50% de la población existente en verano sobrevivirá a la siguiente estación reproductiva.
Al igual que el resto de especies de caza menor, la tendencia poblacional de la perdiz roja en las últimas décadas es a la baja, ya que son muchos los factores que inciden negativamente en su conservación, tales como la pérdida de hábitat, el impacto de los predadores y la caza, la liberación sin control de perdices de granja y la gestión cinegética mal enfocada.

APROVECHAMIENTO CINEGÉTICO

Períodos hábiles
La caza de la perdiz comienza a principios de octubre, finalizando en la mayoría de los acotados en diciembre o enero. Las modalidades de caza permitidas varían en dependencia de las CCAA, pero todas ellas está permitida la caza en mano o a salto. En la mitad sur peninsular (Extremadura, Andalucía, Castilla La Mancha y Murcia) e Islas Baleares está permitida la caza con reclamo, utilizando macho desde mediados de enero hasta finales de febrero. Es también en el sur de España donde se celebran los conocidos ojeos de perdiz.

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