No hay duda de que para entender el presente hay que conocer el pasado, una tarea que deberíamos realizar más a menudo. La gestión cinegética, como cualquier disciplina, tiene una historia, unas etapas y, ante todo, personas que la idearon, criaron y la "echaron" a andar.
Una de las personas que más hizo en este empeño fue Aldo Leopold (1887-1948), considerado como el padre de la gestión cinegética moderna. Aldo nació en Iowa (Estados Unidos) y se crió en el seno de una familia muy ligada al campo y la caza, por lo que ya siendo niño se despertó su interés por la naturaleza.
Estudió ciencias forestales en Yale, trabajando posteriormente en el Servicio Forestal de Estados Unidos, en concreto en los estados de Arizona y Nuevo Méjico. Siempre entusiasta y enamorado de la naturaleza, Leopold comenzó a investigar y más tarde, en 1933, se vinculó a la Universidad de Wisconsin, institución que presenció su madurez científica y profesional.
Leopold realizó importantes contribuciones, pero quisiéramos destacar dos de ellas. La primera es el libro titulado "Game Management" (Gestión Cinegética) en el que se sientan las bases de la gestión que actualmente seguimos realizando. Pese a que el libro data de 1933, sorprende su frescura, actualidad y rigor científico con el que se abordan todas las cuestiones relativas a la fauna cinegética. Aunque desconocemos si existe traducción al español, merece la pena su lectura porque comprobaremos que, problemas de candente actualidad (como las sueltas de animales de granja) ya eran abordados por Leopold en aquellas fechas.
La segunda es su obra más conocida, "A Sand County Almanac" (Almanaque del Condado Arenoso), es un libro en el que se resume el ideario conservacionista de Leopold, "Una cosa está bien mientras tiende a preservar la integridad, estabilidad y la belleza de la comunidad biótica. Está mala, si tiende a hacer lo contrario".
El legado de Leopold sigue vivo y sus libros son leídos por millones de personas en el mundo. La Fundación Aldo Leopold, fundada por sus familiares, ofrece información y mantiene el domicilio que ocupó durante años con su familia en Wisconsin a modo de museo.