Para todos los aficionados a la caza mayor y la naturaleza en general, la berrea es uno de los momentos más bellos a lo largo del año, si bien no todos los cazadores tenemos la posibilidad de disfrutar de un lance cinegético tan espectacular como éste.
En los próximos meses, tal vez veremos fotos de grandes trofeos y quién sabe si se volverá a batir el récord de España, aunque la cosa parece complicada.
La berrea sigue siendo uno de los momentos críticos para el gestor de ciervo ibérico, dado que aunque en las monterías se abaten buenos trofeos, es en la berrea donde se espera conseguir el medalla de oro y recoger los frutos sembrados tiempo atrás.
Una buena planificación de los animales que deben de ser abatidos es crucial y no es todo cosechar los mejores y peores trofeos.
Los estudios ya van mostrando que hay que ser muy cuidadosos a la hora de seleccionar "lo que va saliendo" para que lo que vaya naciendo esté en el buen camino.
Por otra parte, no podemos dejar de lado el creciente interés de mucha gente por oír y ver la berrea, que no es otra cosa que verse sumergido en el ecosistema mediterráneo y sentir el campo al alba o el crepúsculo, mientras el ungulado brama a los cuatro vientos su intención por seguir siendo el más fuerte del rebaño.
No son pocas las empresas de turismo rural y "ocio alternativo" que organizan viajes para ver el espectáculo natural en Cabañeros, Monfragüe, Picos de Europa, Sierra de la Culebra, Cazorla, Pirineos o Sierra Morena.
En resumen, una manera más de disfrutar de la caza y sacar partido al campo, que falta nos hace.