El Reino Unido ha sufrido el verano más húmedo en más de 100 años y, como era de esperar, los censos realizados en la mayor parte del país van confirmando los peores augurios: este año las aves de caza han criado fatal.
La situación es tan delicada que la Fundación para la Conservación de la Caza y Fauna Silvestre (Game & Wildlife Conservation Trust), ya ha pedido no cazar la perdiz pardilla cuando los censos no reporten más de 2-3 juveniles por perdiz adulta. En aquellas fincas que no cumplan estos mínimos la caza podría comprometer la viabilidad de los reproductores para la temporada que viene. Curiosamente, muchos cotos españoles se enfrentan a la misma situación con la perdiz roja pero por todo lo contrario, una sequía que parece tocar a su fin con las lluvias recientes pero de consecuencias irreparables.
Más de uno pensará que la solución es fácil: comprar perdices de granja y darle al gatillo, que tenemos derecho a disfrutar del campo aunque la climatología no sea siempre favorable. No pero sí.
1. Si no tenemos un número suficiente de jóvenes que puedan reponer a nuestros futuros reproductores, habrá que tomar la decisión de no cazar para poder seguir haciéndolo en el futuro. Triste pero cierto.
2. Tendremos que seguir cuidando las poblaciones silvestres e incluso incrementar el cuidado del hábitat y el control de predadores. Solo así tendremos ciertas posibilidades de afrontar la siguiente temporada con algo de esperanza.
3. Soltar aves de granja puede ser una opción, pero siempre hay que hacerlo con "cabeza". Estudios realizados en España y Reino Unido apuntan que sueltas controladas en pequeños números pueden no ser perjudiciales para las poblaciones silvestres pero siempre con las siguientes premisas en la cabeza:
a) Nunca soltaremos aves de granja en aquellos cuarteles en los que hay bandos silvestres, porque el riesgo de abatirlos es muy grande. De ahí la necesidad de hacer censos precisos para saber dónde están.
b) Si soltamos algo que sea con calidad genética y sanitaria y, si hay que gastarse un euro más en cada perdiz, se gasta. Por favor, no soltemos gallinas.
c) Las sueltas de grandes números de aves de granja han demostrado ser "una ruina" para nuestro campo. En ocasiones sólo se "recupera" un 40-50% de lo soltado. Los grandes ojeos con miles de perdices abatidas son cosas de unas pocas fincas, ¿por qué crees que en tu coto deberían de soltarse cientos o miles de perdices?
En el curso de gestión de poblaciones silvestres de perdiz roja que estamos preparando en nuestro aula virtual y que comenzará a principios del próximo año trataremos estas y otras cuestiones.
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